lunes, 2 de mayo de 2011

El karma. Primero tu, luego yo.

Me alegro que seas feliz, ahora que el tiempo ha pasado.
Perdona por haberte dejado, sabiendo que aquello te haría daño, pero has de comprender
que mi sentimiento no era el mismo y que te merecías una oportunidad que yo no te había dado.
Sabía que tarde o temprano encontrarías a quien realmente te mereces,
sabía que me querías y sé que ya no me quieres. Que ni si quiera te preguntas por mi.
Ahora me da algo de envidia, verte como estás,
agradeciendo cada día por tener a esa mitad, a esa persona que hace de tu vida algo que merezca la pena.
¿Sabes?, después de marcharme comprendí lo que sentiste por mi, pues yo también lo hice
con otra persona, la cual se interpuso en mi destino y a la que amé como tu hiciste.
Conocí a una persona misteriosa, quien al final no resultó no ser como yo creía que era.
Duró lo mismo que contigo, solo que esta vez la que salió perdiendo fui yo, y cuando todo acabó,
para mi sorpresa, tu imagen apareció en mi mente y pensé que me lo merecía, que esta vez
me tocaba a mi sufrir. Parecía obra del karma.
Nunca llegué a olvidar a esa persona, y tu pasaste a ser un simple recuerdo en mi memoria,
pero hay veces que me pregunto como te irá, y pienso: seguro que el todavía sigue con esa persona
que encontró cuando nadie mas estaba ahí para ayudarle. Con esa persona, que sanó las heridas
que provoqué en tu corazón. Con quien merecías estar, y al parecer yo no tengo oportunidad de encontrar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario