Solo cuando escribo mis pensamientos se dispersan.
Solo cuando escribo mi corazón dicta lo que sienta.
Solo cuando escribo me desahogo sin fronteras, sin límites que me impongan las normas o las reglas. Más ahora otras cosas escribir, para así cambiar de tema y, poder redactar, pensando en lo que yo quiera. Pues como una sirena canta, mi bolígrafo y mi papel suenan. Gritándome que los utilice y provocando estas letras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario